Los vecinos han colocado una vaya metálica por seguridad.
El pasado viernes se produjo un desprendimiento de cascotes en la Calle Urgull de Algorta que podía haber terminado en tragedia. Según han informado a este medio vecinos de la zona, los trozos desprendidos «cayeron a escasos metros de un niño pequeño».
La policía municipal acordonó la zona por seguridad y los bomberos retiraron abundantes tejas sueltas del tejado.
La Comunidad de vecinos ha colocado una vaya metálica por seguridad.