Hace unos días estaba sentado junto con mi mujer y mi hija en una de las plazas principales de Las Arenas, y sin prestar gran atención, pude escuchar a un grupo de amigos de aproximadamente 45-50 años, comentando que les llamaba la atención cómo en los últimos cuatro años Getxo estaba más sucio, se estaban cuidando menos las aceras y había basura generalizada incluso en zonas tan céntricas como en la plaza en la que nos encontrábamos. Hablaban que hace diez años, era impensable que estuviera, sin ningún razonamiento de peso, el lugar en el que nos encontrábamos en tan malas condiciones.
De forma totalmente indiscreta me acerque a ellos “getxotarras” de toda la vida, y les expresé que si plaza estaba en esas condiciones, era sencillamente responsabilidad de los vecinos que vivimos en el municipio. No me hicieron mucho caso, y no se dieron a abrir una conversación, por lo que me retiré con ademán discreto pero acelerado.
De camino a nuestra casa, lamentaba que no me hubieran permitido esgrimirles porqué es responsabilidad de nosotros, de la propia sociedad civil, el hecho de que algunos municipios y específicamente Getxo, este en peores condiciones que tiempos pasados. En primer lugar porque somos nosotros, cada uno de los vecinos de Getxo los que elegimos a un equipo de gobierno municipal. Y es en las urnas, donde debemos premiar o castigar la gestión pública de los regidores. Es indudable, que Getxo está más sucio que hace cuatro años; pero también es indudable, que los vecinos en la generalidad le hemos premiado al equipo de gobierno por su mala gestión (que curioso, nos quejamos, pero luego en el momento más importante, no reflejamos nuestro malestar…). En segundo lugar, porque hoy, en la era de la tecnología existen herramientas digitales para denunciar la situación del municipio (twitter suele ser muy eficaz) y somos pocos, o muy pocos, los que solemos denunciar el estado de algunas zonas de nuestro municipio. En tercer y último lugar, porque si está sucia una parte del municipio es porque las personas lo ensuciamos y no solemos acercarnos a los que ensucian a llamarles la atención (quizá fuera interesante una sanción económica para lo que ensucian…)
Tenemos, como sociedad civil, la responsabilidad de cambiar o convivir en la situación en la que estamos. Hay que ser valiente, y vencer a las dinámicas pasadas, el día 20 de Diciembre, podemos nuevamente premiar o castigar una gestión de gobierno. Yo lo tengo claro; ¿Y tú?