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De elecciones y selecciones

<<<Madrid. 1 de septiembre 2020

¡Por fin tenemos Gobierno! Después de 5 años y 10 elecciones desde aquel lejano 20 de diciembre de 2015, se ha conseguido el consenso.

Su Majestad, D. Felipe VI, ha estado varias veces al borde de cortarse las venas. Esperamos y deseamos que ahora se recupere pronto de su fuerte depresión.>>>

¿Llegaremos a ver esta noticia que parece de política ficción?

Por ahora, seguimos sin gobierno, ¿conseguiremos que se pongan de acuerdo o tendremos que ir a votar otra vez?

Por ahora, seguimos sin gobierno, ¿conseguiremos que se pongan de acuerdo o tendremos que ir a votar otra vez? Es que, parece mentira, ¡70 años de democracia y todavía no sabemos votar! Está claro que la culpa siempre la tendremos nosotros.

Se dice que las elecciones son la esencia de la democracia y la esencia se vende en frasco pequeño porque es cara y conviene gastarla con cuidado, poco a poco. Sin embargo, nuestros eximios políticos, no reparan en gastos y nos van a acostumbrar a pasar por las urnas un par de veces al año.

Ahora resulta que Mariano dice que la constitución dice lo que él dice que dice, mientras casi todo el resto del universo dice que dice otra cosa. Está claro, ¿no? Pues más o menos así se explica D. Mariano. Total, ¡que no me presento!…o a lo mejor sí….

Rivera y Ciudadanos se han puesto el traje de conciliadores y hacen propuestas. El PP se lo piensa ¡Qué más da unos días más! Si hemos llegado hasta aquí, el país puede aguantar más, ¡este país no se merece los políticos que tiene! (Cómo esta frase es de doble sentido, que cada cual la interprete como mejor le parezca)

Pedrito ¡ay, no que ese es el futbolista!, D. Pedro dice que “no me distéis de comer cuando tenía hambre, ni de beber cuando tuve sed; me presenté y no me votasteis. Así que, ¡donde las dan las tomas y ahora os la guardo!” El de la coleta sigue el sabio consejo del milenario refrán chino de esperar sentado a ver pasar el cadáver de tu enemigo. Mientras tanto los nacionalistas esperan ofertas para venderse al mejor postor.

Si alguien tiene la paciencia de leerme incluso sin ser político, me gustaría compartir algunas ideas.

Si alguien tiene la paciencia de leerme incluso sin ser político, me gustaría compartir algunas ideas. Gobernar no es mandar; mandar es hacer lo que a uno o al partido le interesa, mientras que gobernar es hacer lo que le interesa al país. La diferencia es substancial, pero creo que nuestros políticos no la aprecian. A ellos les va mandar con mayoría absoluta, el famoso rodillo, y si no, se rompe la baraja. ¿Llegar a acuerdos con otros partidos? No está en la agenda. Nadie quiere otra votación, pero eso también lo decían después del 20 de Diciembre.

Un consejo de ministros es un equipo de gobierno lo mismo que una selección de fútbol es un equipo. En el mundo empresarial se promueve el trabajo en equipos y se habla de “equipos de alto rendimiento”. Toda la literatura sobre el tema coincide en que los mejores equipos son aquellos que, bien dirigidos por un líder, no necesariamente “el jefe”, hacen trabajar en la misma dirección a personas con diferentes formas de pensar, diferentes capacidades, conocimientos, experiencias, etc. Esto queda bastante claro en los equipos de fútbol, los buenos tienen un líder claro: Simeone en el Atlético, en este caso coincidente con el “jefe”; antes Xabi en la selección (así nos ha ido ahora), Del Bosque es un muy buen entrenador y bellísima persona, pero no es líder.

Un gobierno de “alto rendimiento” sería el formado por personas de diferentes mentalidades, léase partidos.

Así pues, según esta teoría que se ha demostrado válida en ámbitos como el fútbol y la empresa, un gobierno de “alto rendimiento” sería el formado por personas de diferentes mentalidades, léase partidos. Claro, esto implica discutir (no pelear), contrastar opiniones, argumentar, ceder, consensuar….palabras poco conocidas por lo políticos. Es mucho más bonito actuar como “jefe” y mandar sobre un equipo monocolor, que obedece y protesta poco y con la boca pequeña.

Casi acabamos de votar, y hemos tenido la humorada de hacer coincidir las elecciones con la Eurocopa ¡no le damos al fútbol la importancia que tiene! Claro, con eso se confunden las cosas: la gente del PP ha celebrado el triunfo, que ni se esperaban ni se terminaban de creer como si fuese el partido que España perdió con Italia al día siguiente: “Soy español, español, español….” ¡Que eso es para el fútbol, hombre! y “la bandera de España es la del PP” o viceversa. Un poco fuera de lugar, ¿no? Si no has votado PP, ¿ni eres español, ni tienes bandera? ¡Bonita forma de buscar el consenso y la unidad nacional!

Luego D. Mariano sale al balcón de su plaza de Génova particular, para arengar a las masas: “¡No tengo palabras!”. Con su cara de Harry Potter con barba, pero sin varita mágica, hace una vez más lo que mejor sabe hacer: “Laissez passer”; si no es su motto, merecería serlo. Y seguimos: ¡que pase el tiempo, que ya se arreglará algo! y si no ¡a votar otra vez! ¡será por dinero!

Terminemos con el fútbol para hacer honor al título. En muchos años de aficionado y, por lo tanto, de haber visto muchas competiciones, creo que esta Eurocopa ha sido con diferencia, la peor que recuerde. Que no me oigan los portugueses, pero no se puede ni siquiera decir que ha ganado el menos malo: ha ganado el peor. Parafraseando a Darth Vader: “¡la suerte les ha acompañado!”