¡Ha ganado Trump! ¡El triunfo de la democracia! Gaudeamus igitur

Si nada ni nadie lo remedia, el próximo 20 de enero de 2017, Donald Trump jurará su cargo como 45º presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.

Donald Trump hace sonar su trompeta anunciando el apocalipsis, el juicio final, el Armagedón bíblico; se caen las murallas de Jericó, no, esto no va realmente con el personaje más bien propenso a construir murallas.

El nuevo presidente de los EEUU, ha conseguido concitar en torno a su persona, extravagante y excesiva, todos los miedos, fobias

El nuevo presidente de los EEUU, presidente honorífico del mundo (al menos occidental) ha conseguido concitar en torno a su persona, extravagante y excesiva, todos los miedos, fobias y, es de suponer, adhesiones inquebrantables (al fin y al cabo, le han votado una parte importante de sus paisanos).

El peculiar sistema electoral de asignación de “votos electorales”, los que conforman el llamado “Consejo Electoral” hace que, según la representatividad de los diferentes estados, el número de “votos electorales” sea de 306 para Trump frente a 232 para Clinton a casi absoluta igualdad de votos globales, incluso ligeramente superior para Hillary Clinton: 47,8% vs 47,3%. Pero por lo visto, la participación en las votaciones apenas ha alcanzado el 57%, lo que nos da el curioso resultado de que solamente un escaso 26% de los habitantes con derecho al voto en USA, ha elegido en la práctica, al amigo Donald. Advierto que todos estos datos, los he sacado de la prensa de los primeros días por lo que su fiabilidad puede ser algo dudosa, pero nos valen a rasgos generales.

Cada vez me maravillan más los visionarios como Winston Churchill, que dijo hace tanto tiempo eso de que “La democracia es el menos malo de los sistemas políticos”. Parece claro que el sistema USA es bastante deficiente y ahora se levantan voces (los que han perdido) pidiendo su reforma. ¿Quién lo va a reformar? ¿El que ha ganado y pretende volver a ganar en las próximas elecciones? Afortunadamente, solo se permite una nueva re-elección así que, en el peor de los casos, podemos tener Trump por “sólo” 8 años.

Diremos, entre paréntesis, que aquí tampoco estamos como para tirar cohetes con la ley D’Hont y otras cosas, pero eso es otra historia.

Otra conclusión de este sorprendente resultado, es la magnífica desinformación que hemos tenido. Nuestros analistas llevan una racha nefasta: en España, Podemos iba a arrasar y sobrepasar (el famoso sorpasso) al PSOE; el Brexit iba a salir que no y por Trump nadie daba un dólar ¡Pleno al 15!

Ahora, a toro pasado, nos cuentan que muchas voces autorizadas ya habían previsto (y temido) el éxito de Trump. Por otra parte, también nos dicen (ahora) que Mrs. Clinton era, y es, terriblemente impopular y “odiada”. En resumen, da toda la impresión de que en estas elecciones se ha votado más bien “en contra de” que “a favor de”.

Otra lección interesante es que la gente en general está muy harta de la “casta” política (Hillary) y han decidido votar a alguien que propone vientos (más bien tempestades) de cambio. Aquí hemos tenido un caso parecido con los partidos emergentes, pero ¿de qué nos ha servido?: para estar un año sin gobierno y volver a lo mismo de antes. Y el amigo Iglesias explicando que no respeta ni a los muertos porque las clases trabajadoras….

Como las malas noticias nunca vienen solas, acaba de fallecer Leonard Cohen. Parece ser que, aunque se ha comunicado después, su muerte fue anterior a las elecciones con lo cual, por lo menos, se ha librado de este disgusto. Este gran poeta, merecedor del Nobel tanto o más que Bob Dylan, decía en la portada de su álbum “Songs of love and hate”: de los años 60: “Encerraron al hombre que quería dominar el mundo, ¡idiotas! han encerrado al hombre equivocado

Pues eso, ¿Habrán votado los USA a la persona equivocada?

No es sostenible una sociedad en la que cada vez los millonarios son menos pero mucho más ricos, y los pobres más y mucho más pobres.

“Algo está podrido en Dinamarca”, que decía el gran bardo fallecido también, este año han hecho 400. Algo tiene que cambiar en el mundo. No es sostenible una sociedad en la que, a nivel global, cada vez los millonarios son menos pero mucho más ricos, y los pobres más y mucho más pobres. No hace mucho leí una entrevista a una escritora inglesa, de la que lamento no recordar el nombre, diciendo más o menos que “Los multimillonarios han declarado la guerra al resto del mundo. Con lo bien que podríamos vivir todos, si simplemente nos dejaran en paz a los demás”. Entre otras cosas, el sistema financiero mundial es una cueva de ladrones que nadie controla; la crisis se ha establecido entre nosotros de manera permanente, crónica….

Tampoco es sostenible un mundo con unos flujos migratorios de los mayores de la historia  de gente que huye de las guerras y también del hambre y la miseria, todo causado por esos mega millonarios de los cuales Trump es un paradigma.

Los imperios a lo largo de la historia, se han dedicado a construir murallas

Los imperios a lo largo de la historia, se han dedicado a construir murallas para frenar esos flujos cuando ya no les servían porque habían crecido demasiado y amenazaban con subvertir el orden interno. Y las murallas siempre han terminado no sirviendo para nada. Las mareas humanas, lo mismo que los fenómenos naturales, tarde o temprano terminan arrasándolo todo. Esas murallas han quedado como monumentos históricos en el mejor de los casos, pero me temo que los muros modernos ni para eso, por lo horribles que son en todos los sentidos.

¿Estaremos viviendo un cambio de ciclo? Una especie de “nueva invasión de los bárbaros”. Voces autorizadas ya están comparando la situación actual con la caída del imperio Romano. En aquellos tiempos, los procesos eran largos: siglos; pero ahora, podrían acelerarse a velocidades insospechadas.

También es preocupante la deriva de muchas regiones del mundo hacia posiciones tan conservadoras que fácilmente pueden convertirse en totalitarismos y otros “ismos”: Rusia, con el zar Putin, encantado de haberse conocido y más encantado con Trump ¿por qué será?; nuestro amigo Rajoy, ¡otra vez! con lo bonito que es cambiar…; las tendencias en todo Europa: el imparable crecimiento de los partidos ; el sultán Erdogán jugando al póker con la Unión Europea con los inmigrantes como fichas para la apuesta….

Trump ha agotado todos los epítetos

Trump ha agotado todos los epítetos, habría que inventar nuevos para él, pero además es increíble, impúdica y escandalosamente millonario, una especie de caricatura del tío Gilito de Walt Disney pero sin gracia, y nadie puede ser tan millonario sin tener más de un cadáver en el armario.

Él y su equipo de gobierno, todos de su club, pretenden, según han dicho, gobernar el país (y el mundo) como una empresa. Y las empresas piensan lo primero en el dinero rápido, después en los beneficios a medio y largo plazo, luego en más beneficios y, en algún momento, en las personas como un medio más de producción, mientras lo necesiten.

Una nación es otra cosa. Debería preocuparse de sus habitantes (sus “nacionales”) manejando los recursos propios con eficiencia, por supuesto, pero en beneficio de los ciudadanos, no de los políticos…. ¿o no?