Las paellas aportarán mucho a Algorta, pero quienes han ido a organizar y a disfrutarlas, y han pintado los árboles, han dejado plásticos atados a los mismos, cuerdas y todo tipo de correas que hoy están todavía en las campas. Por no hablar de la basura bajada el mismo día.
Dicen que somos gente que viajamos cada vez más, y que viajando se aprende mucho, pero tal vez vayamos a sitios equivocados y no aprendemos lo correcto.
Menos mal que amamos los árboles, la naturaleza y todo tipo de derechos…. no hay más que darse un paseo mañana por las campas para comprobarlo.
Enfrente veremos los cruceros que queremos que vengan a que les guste guste nuestro pueblo y a dejar pasta…
Hay un gran margen de mejora.
L. P.