María Ángeles, vecina de Getxo, denuncia que el Ayuntamiento de Getxo haya hecho «oídos sordos» al grave episodio de envenenamientos que lleva sufriendo el municipio y que ha acabado con la vida de muchos perros y gatos.

María Ángeles dice estar de acuerdo con normativas como la de sancionar a quien no recoja las cacas de sus perros, pero considera exagerado denunciar a la gente por tener a sus animales sueltos. «¿Cómo vamos a dar esparcimiento a nuestras mascotas si nos están denunciando por todo? ¡Si nos sancionan hasta por un ladrido más alto que otro!» se queja esta vecina de la localidad.

Maria Ángeles recuerda al Ayuntamiento de Getxo que está obligado por la Ley de Proteccción de animales a «habilitar zonas de esparcimiento de animales tanto en parques, como en playas, marcando con carteles las zonas habilitadas para tal efecto» y y le pide «que no sean tan duros con nuestras mascotas amarrándoles como a bestias».